Sabemos que mantenerse activo es una de las mejores formas de mantener nuestro cuerpo sano. Pero ¿sabía que también puede mejorar su bienestar general y la calidad de vida?
A continuación, le mostramos algunas de las formas en que la actividad física puede ayudarla a sentirse mejor, tener un mejor aspecto y vivir mejor. Porque, ¿por qué no?
Mejora el estado de ánimo de forma natural.
La actividad física regular puede aliviar el estrés, la ansiedad, la depresión y el enfado. ¿Conoce esa “buena sensación” que se tiene después de hacer actividad física? Imagínela como una píldora de la felicidad sin efectos secundarios. La mayoría de las personas se sienten mejor con el tiempo, cuando la actividad física se convierte en una parte regular de sus vidas.
La mantiene sana y en buena forma física.
Sin actividad regular, el cuerpo pierde lentamente su fuerza, resistencia y capacidad para funcionar correctamente. Es como el viejo dicho: “El hombre no deja de jugar porque se hace viejo, se hace viejo porque deja de jugar”. El ejercicio físico aumenta la fuerza muscular, lo que, a su vez, aumenta su capacidad para realizar otras actividades físicas.
Ayuda a mantener al médico alejado.
Póngase de pie cuando se coma esa manzana al día. Pasar demasiado tiempo sentado y otras actividades sedentarias puede aumentar el riesgo de padecer cardiopatías y derrames cerebrales. Un estudio demostró que los adultos que ven más de 4 horas de televisión al día presentan un riesgo un 80% mayor de fallecimiento por enfermedad cardiovascular.
Ser más activa puede ayudarla a lo siguiente:
- reducir la presión arterial
- Aumentar los niveles de colesterol bueno
- Mejorar el flujo sanguíneo (circulación)
- Mantener el peso bajo control
- Evitar la pérdida de masa ósea que puede provocar osteoporosis
Todo esto puede ahorrarle gastos médicos, intervenciones y medicamentos más adelante en la vida.
Puede ayudarla a vivir más tiempo.
Es cierto que los 70 son los nuevos 60… pero solo si tiene salud. Las personas que están físicamente activas y con un peso saludable viven unos siete años más que las que no están activas y son obesas. Y la parte importante es que esos años extra suelen ser años más saludables. Mantenerse activo retrasa o previene enfermedades y afecciones crónicas asociadas al envejecimiento. Por tanto, los adultos activos mantienen su calidad de vida y su independencia durante más tiempo.
Estas son algunas de las ventajas que puede obtener con la actividad física habitual:
- La ayuda a dejar de fumar y vivir sin tabaco.
- Aumenta el nivel de energía para que pueda hacer más cosas.
- La ayuda a controlar el estrés y la tensión.
- Fomenta una actitud y unas perspectivas positivas.
- La ayuda a dormir con mayor rapidez y de forma más profunda.
- Mejora la imagen y la confianza de una misma.
- Esto ayudará a que pase más tiempo al aire libre.
La American Heart Association recomienda al menos 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada a la semana. Puede hacerlo dedicando tan solo 30 minutos al día, 5 días a la semana. Y cada minuto de actividad moderada a fuerte cuenta para su objetivo.
¡Así de fácil! Simplemente muévase más, de manera más intensa, y siéntese menos. No es necesario que haga grandes cambios en su vida para ver las ventajas. Empiece integrando más actividad en su día, paso a paso.